“Las llamadas al 016 se incrementaron durante el confinamiento hasta un 47 %”
infoJUCAR | Entrevista a Cristina Pinar, de la unidad
de atestados y judicial de la Policía Local de Albacete
© Entrevista de Esther Nuñez / Fotografías : Fran J. Somoza
| Forma parte de la unidad de atestados y judicial de la
Policía Local de Albacete, está especializada en la lucha contra la violencia
de género y es profesora en el Máster en Prevención y Tratamiento de la
Violencia de Género de la Universidad de Castilla-La Mancha, uno de los
másteres con mayor trayectoria y prestigio en su ámbito.
La acompaña en esta
entrevista Diana Alcolado, graduada en Derecho y que con la intención de
especializarse en esta rama, realizó este Máster en la edición anterior, igual
que en su día hizo la propia Cristina. Tras estos meses de confinamiento que
han agravado la situación de violencia de muchas mujeres, ancianos y niños, el
aumento del ruido político en un ámbito en el que parecíamos haber alcanzado un
mínimo consenso social y con la IX edición de este Máster ya a la vista, que se
celebrará en modalidad completamente online, parece un buen momento para
reflexionar con estas dos profesionales.
¿Qué importancia tiene el enfoque integral para la lucha
contra la violencia de género y la violencia doméstica?
Cristina Pinar: Es muy
importante tener claro que la violencia de género y la violencia doméstica
tienen que tener un enfoque integral de todos los agentes que deben contribuir
a su erradicación, que sería el objetivo, pero también para la prevención y
para que se pueda ayudar a las víctimas. Son imprescindibles una serie de
conocimientos generales en todos los aspectos y el papel que tienen cada uno de
los agentes que integran esta prevención. Conocimientos que son necesarios para
saber dónde tienes que acudir o a qué administración tienes que tocar a la
puerta, en qué leyes nos movemos o qué
abogados puedes solicitar. Lo principal es el aprendizaje integral de una serie
de factores que al final te dan una amplia perspectiva sobre el tema.
Diana Alcolado: Sea cual
sea tu ámbito profesional, es necesario conocer qué papel desempeñan todos los
agentes que intervienen: jueces, fiscales o educadores sociales. Para una
abogada que quiera dedicarse a este tema es necesario no sólo conocimientos en
el ámbito jurídico, sino también administrativo.
¿El confinamiento ha agravado la situación de las mujeres que
sufren maltrato?
CP: Sí, las llamadas al
016, el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género, se ha
incrementado durante el confinamiento hasta un 47 %, respecto a 2019. A día 15
de junio, son 21 ya las víctimas. Ha habido un repunte durante aislamiento por
la pandemia. En estos meses los protocolos han seguido siendo los mismos.
Existen distintas formas de ayuda, como las casas de acogida o los centros de
urgencia. Lo que sí ha cambiado es que, si hemos actuado en algún caso de
violencia, siempre hemos debido llevar mascarillas y guantes, manteniendo las
máximas medidas sanitarias posibles, tanto por la seguridad de las mujeres,
como por los agentes. Por lo tanto, el protocolo seguido ha sido el mismo.
Además, durante estos
meses han crecido el número de casos tanto de violencia de género, que es la
del hombre sobre la mujer, como de violencia doméstica, en la que la mujer
también puede agredir al hombre o como la de distintos miembros del mismo
domicilio. Hemos tenido varios casos de violencia de padres a hijos, los
primeros con setenta u ochenta años. Ha sido bastante duro.
¿Cómo crees que se podía mejorar la situación desde el ámbito
jurídico?
DA: En primer lugar,
decir que nosotros como profesionales, a través del Colegio de Abogados,
tenemos que estar constantemente reciclándonos para para poder entrar en el
turno de oficio de la violencia contra la mujer. En el ámbito judicial, tenemos
los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, pero deberíamos hacer más hincapié en
las órdenes de protección, en las medidas de seguridad. Un gran avance fue
tener turno de oficio de lo Penal distinto del de Violencia de género. Para
estar en este turno en concreto, se debe cursar formación específica en la
materia, como el Máster en Prevención y Tratamiento de la Violencia de Género y
los cursos que establece el Colegio de Abogados.
CP: Es muy importante la
especialización de los abogados. Una vez que ellas han dado el paso de
denunciar, y cuando ya ha existido una agresión en la que hemos actuado los
cuerpos de seguridad, ése primer contacto, realizado de forma pausada y
tranquila, pero realista e informativa, es una garantía para que las víctimas
no retiren las denuncias por miedo. Deben conocer que existen recursos, que los
agentes vamos a estar con ellas, que estarán también a su disposición un
abogado y un trabajador social especializado en violencia de género. Van a
estar acompañadas en todo el proceso y así deben sentirlo, para que no
abandonen.
¿Existe entre los jóvenes una mayor concienciación sobre qué
comportamientos son abusivos o tóxicos en las parejas?
CP: No lo podría
asegurar. Sin embargo, seguimos conociendo muchos casos de control de la pareja
en las redes sociales, restricciones impuestas por celos, pero cada vez se
visibiliza mucho más el trato que las mujeres no deben tolerar. Las relaciones
de pareja deben ser enriquecedoras y beneficiosas para ambas partes. Aunque
creo que aún queda mucho camino por delante, pues considero que la base del
problema reside en la educación. Probablemente hasta dentro de varias
generaciones no se conseguirá la ansiada igualdad que reivindicamos cada día.
El próximo curso se celebrará la IX Edición del Máster en
Prevención y Tratamiento de la Violencia de Género ¿cómo se plantea la
docencia?
DA.- Es una docencia
mixta completamente online, por lo que estaba perfectamente adaptado a las
actuales circunstancias. El Máster está planteado de forma que, los profesores
van desarrollando el temario en la plataforma, para que vayas pasando de una
visión general a conocimientos más específicos de cada uno de los temas que se
tratan. Tenemos que tener en cuenta que en el Máster hay gente de muchos
ámbitos profesionales, como psicólogos o educadores sociales. A cada uno nos
cuesta más una cosa, pero para ello disponemos de foros de debate tanto con
cada uno de los profesores, como con María de los Ángeles Zurilla, que lo
dirige, o con Pilar Domínguez, que es la secretaria académica.
CP: Yo colaboro dentro
del módulo de violencia contra la mujer, la tutela institucional y la actuación
policial ante la violencia de género. Los módulos ya están muy consolidados, y
lo que procuramos los profesores es actualizarnos y adaptarnos a la situación
social en la que se encuentra la violencia, tanto doméstica como de género,
para poder dar el mejor contenido a los alumnos que cursen estos estudios. Se
facilitan muchos contenidos en videoconferencias o a través de pequeñas
colaboraciones cuando también nos requieren para ello. Todo el contenido está
muy actualizado porque es importante para la buena formación de nuestros
estudiantes.
¿Qué importancia tiene la formación en la lucha contra la
Violencia de Género?
CP: Todas las leyes que
tenemos, tanto la Ley Integral de Violencia de Género de 2004, creada en
España, como otras de ámbito europeo, tienen algo en común: todos los agentes
que trabajan con mujeres víctimas de violencia de género o doméstica tienen que
estar especializados. Deben tener las aptitudes y los conocimientos que
faciliten comunicarse correctamente con estas mujeres.
Llevo 12 años en el
cuerpo de Policía y he tenido que lidiar en muchas ocasiones con situaciones de
este tipo, de violencia de género o doméstica, y he comprobado lo necesario que
es disponer de la formación adecuada para mejorar la calidad de mis
actuaciones. Tener un conocimiento integral es una herramienta muy valiosa,
además de ser un mandato de todas las normativas, acuerdos y leyes.
Comentarios
Publicar un comentario