El águila real regresa a la sierra de Enguera
Una pareja de esta emblemática ave rapaz ha vuelto a criar en una ZEPA de Enguera gracias al trabajo de un joven investigador local, lo que supone un hito para la conservación de la fauna valenciana
La sierra de
Enguera, en el interior de la provincia de Valencia, ha sido testigo de un
hecho insólito: el regreso del águila real (Aquila
chrysaetos) tras más de ocho años sin constancia de reproducción en
la zona. La reaparición de esta especie, que se consideraba prácticamente
desaparecida en este entorno, ha generado un gran entusiasmo entre
especialistas, naturalistas y vecinos, al confirmar el nacimiento de un
polluelo en uno de los enclaves más valiosos de la Red Natura 2000.
El hallazgo
se ha producido en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), un
espacio natural de alto valor ecológico donde, hasta ahora, los indicios de
nidificación eran escasos o inexistentes. La detección y seguimiento de esta
pareja ha sido posible gracias al impulso de Juanjo Aparicio, un joven
enguerino recién graduado en gestión forestal y medio ambiente, que centró su
trabajo de fin de grado en averiguar si el águila real seguía presente en su
comarca.
El trabajo de campo que lo cambió todo
A lo largo de varios meses de observación respetuosa, y utilizando ópticas de
largo alcance sin alterar el entorno, Aparicio logró localizar un nido activo,
registrar la incubación de los huevos y confirmar el nacimiento de una cría. El
joven describe el momento como “una grata sorpresa” que recompensó todos sus
esfuerzos y que devuelve la esperanza a una zona con fuerte tradición
naturalista.
Este
descubrimiento no solo marca un hito biológico para el término de Enguera, sino
que también pone en valor el trabajo de los nuevos investigadores y la
importancia del conocimiento local en la protección de la biodiversidad.
Retos para la conservación de la especie
A pesar de la buena noticia, la presencia del águila real sigue siendo frágil.
Entre las amenazas identificadas figuran la circulación no autorizada de
vehículos a motor en zonas sensibles, la ausencia de señalización clara en
algunos caminos rurales y la creciente presión humana sobre los hábitats
naturales. En respuesta, las autoridades locales ya han instalado carteles
prohibiendo el paso de motocicletas en los accesos más conflictivos.
El éxito
reproductivo de esta pareja dependerá ahora del cumplimiento estricto de las
medidas de protección y del respeto ciudadano a las normativas
medioambientales.
Compromiso local y futuro esperanzador
El caso de Enguera demuestra que la combinación entre ciencia, compromiso
vecinal y voluntad institucional puede traducirse en resultados tangibles para
la conservación. Juanjo Aparicio insiste en la importancia de continuar con el
seguimiento de la especie, promover la educación ambiental y garantizar el
futuro del águila real en los espacios protegidos de la Comunidad Valenciana.
Lo ocurrido
no es solo una victoria para los amantes de la fauna, sino también un
recordatorio de que cada gesto a favor del medio ambiente cuenta. Si se
mantienen los esfuerzos, esta historia podría ser el comienzo de un regreso
duradero de una de las aves más majestuosas del paisaje ibérico.
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