Muestreos en Cortes de Pallás prueban que el fuego beneficia al escarabajo de las flores en los ecosistemas mediterráneos
infoJUCAR | Las investigaciones las ha llevado a
cabo el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE) del CSIC
El fuego es un proceso
ecológico y evolutivo en muchos ecosistemas, y los rasgos y estrategias de las
plantas para hacer frente a los incendios son bien conocidos. Sin embargo, este
conocimiento es más limitado para los animales, y especialmente para las redes
complejas de interacciones que componen la biodiversidad.
Los efectos del fuego
sobre estas interacciones y los efectos en cadena que pueden generar son poco
conocidos. Comprender cómo afecta el fuego a los animales es importante para
evaluar sus efectos sobre la biodiversidad en ecosistemas proclives al fuego.
El investigador del CSIC
en el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE) (España) Juli
Pausas explica que “a pesar de la abundancia de plantas que se benefician del
fuego en los ecosistemas mediterráneos, se sabe poco sobre la posible presencia
de insectos favorecidos por el fuego, aparte de los escolítidos o escarabajos
de la corteza. Durante dos años, hemos muestreado invertebrados después de dos
grandes incendios forestales en el este de España, concretamente en los
incendios de Andilla y Cortes del 2012 en Valencia, y hemos observado que dos
especies de Cetónido, Protaetia morio y Protaetia oblonga, muestran un
comportamiento pirofílico”. Estos cetónidos son escarabajos que visitan flores,
donde comen polen y néctar, y por ello se les llama escarabajos de las flores.
Estos escarabajos eran
mucho más numerosos después de los incendios que en las parcelas no quemadas
alrededor del perímetro de fuego; además, estas especies tendieron a aumentar
en número con la distancia desde el perímetro del incendio y con la recurrencia
del fuego, especialmente Protaetia morio. Estos resultados se mantuvieron
durante los dos años posteriores al incendio. Los datos obtenidos de los
escarabajos no respaldan la hipótesis de una colonización posterior al incendio,
sino que las poblaciones sobrevivieron al fuego como huevos o larvas protegidas
en el suelo.
“Pensamos que el aumento
en el tamaño de la población, en comparación con las zonas no quemadas, podría
ser impulsado por la reducción de sus poblaciones de depredadores, ya que los
vertebrados que se alimentan de estos escarabajos fueron desfavorecidos por el
fuego, favoreciendo la hipótesis de “la liberación de la depredación”. Es decir,
los resultados sugieren que estas especies de escarabajos de las flores se
benefician del fuego porque el fuego altera las interacciones antagónicas con
sus depredadores”, concluye Pausas.
Por parte del Instituto
Cavanilles “el trabajo ha consistido en la identificación taxonómica y
molecular de ambas especies, que han sido creadas en cautividad en el propio
instituto de la Universitat de València, en el Parc Científic, con el fin de
determinar sus ciclos biológicos”, según señala Sergio Montagud, investigador
responsable de la investigación en el ICBIBE.
Las consecuencias de un
aumento en los escarabajos de las flores en un ecosistema aún no se han
estudiado. En cualquier caso, los resultados de este trabajo contribuyen a la
comprensión del efecto del fuego en la modificación de las redes alimentarias y
las redes de interacción de los animales de un ecosistema. Dada la
omnipresencia de pequeños mamíferos, insectos del suelo e incendios en todo el
mundo, el efecto en cascada descrito en este estudio podría ser común a otros
ecosistemas y convertirse en objeto de futuros trabajos.
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