Valencia lanza millones de moscas desde aviones para frenar las plagas sin pesticidas
La provincia aplica cada semana una suelta aérea de millones de insectos esterilizados que protege un sector frutícola valorado en 10.000 millones de euros
La provincia de
Valencia se ha convertido en uno de los mayores referentes europeos en la
aplicación de la Técnica del Insecto Estéril (TIS), un método innovador para el
control de plagas que ya despierta el interés de países como Francia. Este
sistema, que consiste en liberar machos estériles de insectos criados en
cautividad para reducir la población salvaje sin afectar a los cultivos, ha
demostrado ser una herramienta eficaz, sostenible y viable económicamente para
proteger el campo valenciano.
Cada semana, varios
millones de moscas del Mediterráneo, esterilizadas mediante rayos ionizantes,
son liberadas por vía aérea sobre los campos valencianos como parte de un
programa financiado por el gobierno autonómico, con una inversión anual de ocho
millones de euros. Esta actuación beneficia directamente al sector frutícola
valenciano, cuya facturación anual ronda los 10.000 millones de euros.
Un modelo en expansión
internacional
El medio francés The
Conversation ha analizado el impacto y las posibilidades de expansión del
TIS, señalando su uso en la Comunitat Valenciana como uno de los ejemplos más
exitosos de aplicación a gran escala. Francia estudia ahora incorporar esta
técnica, no solo para la agricultura, sino también para el control de mosquitos
Aedes, transmisores de enfermedades como el dengue o el chikungunya.
El método consiste en
liberar al medio natural grandes cantidades de machos estériles que, al
aparearse con hembras salvajes, generan huevos inviables, interrumpiendo el
ciclo reproductivo de la plaga sin necesidad de utilizar pesticidas. A
diferencia de los productos químicos, la técnica tiene un impacto mucho más
reducido en el ecosistema, ya que los insectos estériles solo se cruzan con
ejemplares de su propia especie.
Seguridad y futuro
para la agricultura
Aunque los posibles
efectos indirectos del TIS siguen bajo estudio, los expertos destacan que no
hay evidencias de riesgos significativos ni para el medio ambiente ni para la
salud humana. Uno de los aspectos que se está analizando es la transferencia de
microbiota entre insectos de laboratorio y silvestres, aunque se considera que
no conlleva amenazas relevantes.
Frente a los métodos
tradicionales de fumigación, la TIS se posiciona como una alternativa limpia,
dirigida y eficaz. No obstante, desde la comunidad científica se insiste en que
este tipo de técnicas deben combinarse con otras herramientas, rediseñando por
completo las estrategias de producción agrícola. En última instancia,
recuerdan, son los agricultores quienes deben liderar esta transformación, al
ser quienes conocen mejor las limitaciones prácticas sobre el terreno.
La Comunitat
Valenciana se adelanta así a los desafíos del cambio climático y la
sostenibilidad alimentaria, aplicando soluciones innovadoras que ya despiertan
el interés internacional.
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