¿Podrían tener que cerrar las centrales nucleares españolas por el calor?

 

La energía nuclear es la gran apuesta francesa ante la crisis energética que padece Europa. Sin embargo, más de la mitad del parque de centrales nucleares de Francia está cerrado por problemas de desgaste y mantenimiento desde hace meses. Por si fuera poco, el país galo ha anunciado que varias centrales más situadas junto a los ríos Ródano y Garona reducirán su producción por el calentamiento del agua de los ríos con la ola de calor. ¿Podría suceder lo mismo con las centrales españolas?

Concretamente, la eléctrica francesa EDF ha avisado de posibles recortes de producción en estos días de hasta 3,8 gigawatios en las plantas de Tricastin, Saint-Alban y Golfech debido a las altas temperaturas en los ríos Ródano y Garona. El aviso de recorte se materializó el jueves en Golfech, con 1 gigawatio menos, y seguirá este sábado, 6 de agosto, con la reducción de hasta 2,2 gigawatios en Tricastin y de 0,6 gigawatios en Saint-Alban.

El caso de Francia no es único, ya que este problema también está afectando a otros países europeos, como Bélgica o Suiza, que también enfrentan temperaturas anormalmente altas. Sin embargo, según fuentes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), este problema no afectará a las centrales españolas, que no deberán reducir ni parar su producción, puesto que cuentan con torres de refrigeración.

En España, al calor extremo hay que sumar la sequía prolongada, que está provocando que los embalses estén ya al 40,4% de su capacidad, unas cifras no vistas de 1995. No obstante, el CSN asegura que la situación de las plantas españolas es muy distinta de las de Francia, Bélgica o Suiza

En ese sentido, afirman que el diseño de las centrales nucleares españolas no permite llegar a ese caso porque, entre otros motivos, España no tiene un límite absoluto de temperatura para que la potencia de una planta tenga que reducirse y, por otro, porque el parque nuclear ha mejorado sus capacidades para verter la energía sobrante y devolver el agua al curso del río sin que aumente notablemente su temperatura.

Desde el CSN precisan que las centrales no vierten el agua que se utiliza en el reactor directamente al río, sino que previamente pasa por las torres de refrigeración que se han ido construyendo. Así las cosas, apunta que Cofrentes (Valencia y Trillo disponen de dos torres de refrigeración; Ascó (Tarragona) vierte al mar, mientras que Almaraz dispone desde 2012 de una red de veinte torres de enfriamiento que aseguran que el agua que se descarga al embalse de Torrejón, en el Tajo, no excede nunca de 30ºC. En ese sentido, destacan que este sistema ha permitido que ninguna central nuclear española haya bajado nunca su potencia por ola de calor.

Otra de las diferencias con los países del entorno europeo es que en España el control del límite de temperatura no corresponde al CSN, sino que depende de las confederaciones hidrográficas. Por ello, la decisión de bajar potencia, llegada ese supuesto, sería consultada al organismo regulador, pero dependería, en último término, del Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno. En Francia, es la ASN la competente en esta decisión, aunque luego pida el refrendo del Ejecutivo.

En definitiva, reiteran que nunca una central española ha bajado de potencia por ola de calor ni tampoco está previsto que ocurra este verano, pese a que la intensidad y frecuencia de este fenómeno es más frecuente que en otros países más septentrionales.

.-

Comentarios

Entradas populares