La sandía, también en declive
infoJUCAR | La crisis agrícola se está llevando
también por delante el cultivo de una fruta que fue emblema de la Comunitat
La sandía, una de las
frutas por excelencia del verano y cuyo cultivo gozó de gran implantación en
tierras valencianas, se bate en retirada y su paulatino declive se acentúa cada
vez más.
Así, en los últimos cinco años el descenso de la superficie dedicada a
esta planta herbácea en la Comunitat Valenciana sufrió un severo descenso de
casi un 38% al pasar de 2.312 hectáreas en 2014 a sólo 1.347 en 2018, según se
recoge en un informe de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) elaborado
a partir de las cifras oficiales del Ministerio de Agricultura.
La causa que explica esa
acusada tendencia regresiva no es otra que la falta continua de rentabilidad
que viene materializándose durante las últimas campañas en un hundimiento
generalizado de los precios de la sandía valenciana, una circunstancia que está
llevando a decenas de productores a arrojar la toalla. Tanto es así, que la
práctica totalidad de los cultivadores de esta fruta asociados a AVA-ASAJA, y
que han sido consultados al respecto, indicaron que esta temporada han
renunciado a plantar esta fruta porque están cansados de los desastrosos
resultados obtenidos en los ejercicios precedentes y no quieren seguir
perdiendo dinero. El año pasado percibieron entre 5 y 10 céntimos por kilo,
cuando el coste de producción se sitúa en torno a 20 céntimos, de manera que la
situación resulta insostenible.
Tampoco las perspectivas
de la campaña que ahora comienza son halagüeñas. Las cotizaciones de la zona
productora de España más precoz, es decir Andalucía, han disminuido un 60%
durante los últimos quince días debido a que el calor no ha llegado todavía a
Europa, con lo cual se retrae el consumo, y a que, además, sus mercados se
encuentran abastecidos también por cargamentos de sandía procedentes de Costa
Rica, Brasil, Senegal y Marruecos.
Hay que tener en cuenta,
precisamente, que las cosechas de sandía de Andalucía y Murcia entran en
producción un poco antes que las de la Comunitat Valenciana y, como es lógico,
también llegan antes a los mercados, un factor que juega en contra de la sandía
valenciana a la hora de negociar las cotizaciones, máxime porque poco después
también entran en competencia directa con la abundante oferta que viene de
Castilla-La Mancha.
La inquietante coyuntura
en la que se encuentra inmerso el cultivo de la sandia en la Comunitat
Valenciana -sobre todo en lo que a pequeños productores se refiere y con la
excepción que pueda suponer el trabajo específico con este producto que realiza
alguna gran empresa- guarda similitudes con lo sucedido con el melón. La
Comunitat Valenciana fue en otro tiempo, mucho más amable para el sector
agrario, una verdadera potencia en la producción de melones y hoy en día la
superficie que ocupan sus plantaciones es poco menos que testimonial respecto
al conjunto de España.
En concreto, el melón
valenciano representa en la actualidad un exiguo 2,6% del total de la
producción española, mientras que la sandía no le anda demasiado a la zaga y
supone apenas un 11% del territorio que se destina en España al referido
cultivo herbáceo.
"Seguimos
perdiendo protagonismo -denuncia el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado-
y el panorama es ciertamente desolador porque, lejos de ver la salida del
túnel, en el caso de la sandía las expectativas son cada vez peores y esta
campaña serán aún más los agricultores que dejen de plantar. Mientras tanto,
los políticos siguen sin coger el toro por los cuernos y nos hablan de leyes
para la huerta y proyectan una imagen bucólica que está muy alejada de la cruda
realidad que vivimos. Tenemos unas condiciones climáticas y de suelo idóneas,
privilegiadas, tanto para el cultivo de la sandía, como de melones y de otros
tantos productos, y, sin embargo, estamos permitiendo que se pierda todo ese
patrimonio de un modo lamentable".
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