Instaladas las vigas de la nueva pasarela de la CV-50 entre Real y Montroi
La Generalitat Valenciana ha iniciado la recta final de la reconstrucción de la pasarela ciclo-peatonal de la CV-50, dañada por las últimas inundaciones, con la colocación de las cinco vigas prefabricadas que sostendrán el tablero. Esta infraestructura conecta a los municipios de Real y Montroi, que comparten numerosos servicios, por lo que su reapertura resulta fundamental para la movilidad de vecinos y usuarios.
El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio,
Vicente Martínez Mus, visitó la zona para comprobar el avance de los trabajos y
destacó “la importancia de esta actuación para dos pueblos que comparten
servicios y por ello recuperar la movilidad, cuanto antes, es muy importante”.
Cortes
de tráfico y medidas especiales
El montaje de las vigas, debido a
sus grandes dimensiones y al reducido espacio disponible, requiere cortes de
tráfico en la CV-50 durante las noches del 17 al 19 de septiembre, en horario
de 22:00 a 06:00 horas, con el objetivo de minimizar las afecciones a la circulación.
“La expectación que está levantando esta obra en la población es
proporcional a la necesidad de normalidad”, añadió el
conseller.
La operación se realiza con una
grúa de 500 toneladas situada en el cauce del río Magro, que eleva cada viga
desde su transporte especial hasta la posición definitiva en la pasarela. Para
garantizar la fluidez del tráfico, se han habilitado desvíos para vehículos
pesados por la CV-422 en el tramo entre Turís y Llombay, así como un paso
alternativo para vehículos ligeros regulado por semáforos. Todo el operativo
está coordinado con Guardia Civil, Policía Local y brigadas de señalistas en
puntos estratégicos.
Una
pasarela más segura y resistente
La nueva infraestructura tendrá
150 metros de longitud y 4 metros de ancho, con cimentaciones profundas
mediante micropilotes que aseguran su estabilidad frente a posibles crecidas
del río. Además, el diseño reduce el número de pilas en el cauce y amplía las
luces centrales, lo que mejora el desagüe, disminuye el riesgo de obstrucciones
y refuerza la seguridad en caso de avenidas.
Martínez Mus explicó que, tras la
colocación de las vigas, los trabajos continuarán con la ejecución del tablero
en losa de hormigón armado, la reconstrucción de las conexiones con los viales
existentes, la instalación de barandillas y alumbrado, y la urbanización de los
accesos.
Inversión
de 4,5 millones de euros
La actuación, con una inversión
total de 4,5 millones de euros, se completará con la
protección de taludes y el fondo del cauce del río Magro mediante escollera,
tanto en la zona de la pasarela como en el puente viario de la CV-50.
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