Teresa de Cofrentes recupera el agua de riego de la acequia Madre tras más de un año de conflicto judicial
El Ayuntamiento y la Comunidad de Regantes celebran la restitución del suministro tras lograr que vuelva a circular el agua por la infraestructura principal
El municipio
de Teresa de Cofrentes ha logrado recuperar el agua de riego de la acequia Madre, después de más
de un año de conflicto judicial que afectó gravemente a la actividad agrícola
del término municipal. El Ayuntamiento, en colaboración con la Comunidad de Regantes, ha anunciado que, tras
semanas de trabajo y gestiones legales, el agua vuelve a circular por su cauce
natural.
Los hechos se
remontan a principios de 2023, cuando el suministro
fue cortado de forma ilegal y sin motivo justificado, según
señala el consistorio. Esta acción perjudicó directamente a unas 55 hectáreas de cultivo, además de otras
tantas que se beneficiaban de los sobrantes para reforzar zonas de riego como Matete, Torcas, Portel o Macil.
Ante la
negativa de la persona responsable de restablecer el caudal, el Ayuntamiento y
la Comunidad de Regantes interpusieron una denuncia
formal el 21 de julio de 2023, con el apoyo de asesoría legal
particular. El caso fue admitido como Diligencias
Previas 789/2023 en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº4 de
Requena, y más tarde trasladado al Juzgado
de lo Penal de Valencia. Sin embargo, el
fallecimiento del demandado obligó a la anulación del procedimiento judicial,
lo que supuso un nuevo obstáculo para resolver el conflicto.
Pese a ello,
el Ayuntamiento no se dio por vencido. En coordinación con la Comunidad de Regantes de Zarra, se llevaron a cabo
obras para canalizar los sobrantes de los parajes del Rasmal y el
Rentón, asegurando en todo momento el abastecimiento de agua a
los regantes más necesitados.
Finalmente,
tras la limpieza y acondicionamiento de toda la acequia,
la pasada semana se consiguió el objetivo más esperado: la recuperación del cauce propio de la acequia Madre.
Con ello, se pone fin a un episodio de tensión y perjuicio para la agricultura
local.
Desde el
consistorio lo resumen con un mensaje claro:
“Nos ha costado, pero nadie nos va a quitar lo que es nuestro”,
reivindicando el esfuerzo colectivo y la firmeza institucional por preservar
los recursos hídricos que garantizan la sostenibilidad agrícola del municipio.
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