Los almendros… ¿en flor por causas naturales o cambio climático?
infoJUCAR | El almendro es el frutal que antes
florece, por lo que el riesgo de heladas que tiene es mayor que el de otras
especies
© PEDRO GAVIDIA – METERÓLOGO DE AYORA |
Los almendros son originarios de Asia Central y más en concreto, de la zona de
Mesopotamia y Oriente Medio, por lo que están perfectamente adaptados a
condiciones climáticas extremadamente cálidas y secas. No obstante, aguantan a
la perfección periodos de fríos intensos, fuertes heladas y temperaturas de
hasta -20 ºC bajo cero.
Los almendros llegaron a la Península Ibérica a través
de los romanos
Su llegada a Europa
comenzó por Grecia e Italia, extendiéndose con posterioridad a la península
ibérica de manos de los romanos, siendo una especie que, a lo largo de los
años, se ha adaptado perfectamente a nuestras condiciones climáticas y que siguió
expandiéndose con posterioridad a otras zonas de nuestro planeta como América.
Es el frutal que antes florece, ya que necesita pocas
horas de frío
El almendro es el frutal
que antes florece, por lo que el riesgo de heladas que tiene es mayor que el de
otras especies. Esto ha llevado a la investigación y obtención de nuevas
variedades cada vez más tardías. El motivo por el que los almendros florecen
tan pronto (algunas variedades como el Desmayo, a mediados de enero), se debe a
que son especies que necesitan solamente entre 300 y 500 horas de frío (menos
de 7.2 ºC) y de unos determinados -pocos- días de calor durante el invierno
para poder florecer.
Es decir, son árboles que ven preferible correr el riesgo
de sufrir una helada tardía, que a engordar su fruto con posterioridad y tener
que sufrir las durísimas condiciones de aridez y sequedad de finales de verano.
Las flores de los almendros, no mueren si la
temperatura no baja de los -2,7ºC (bajo cero)
Como necesitan entre 5 y
6 meses para que la almendra madure y sea biológicamente activa, el árbol tiene
como estrategia inteligente florecer entre mediados de enero y el mes de
febrero. De tal forma, que sus frutos ya han alcanzado la madurez entre junio y
julio, aprovechando las lluvias y las suaves temperaturas primaverales para
completar el proceso, antes de la llegada del largo, seco y sofocante verano.
Además de ello, para que
el frío mate la flor no basta con que haya 0 ºC, sino que el termómetro tendría
que descender por debajo de los -2,7ºC. Por lo que, como ya hemos comentado
anteriormente, esta especie prefiere arriesgar a que haya una helada fuerte a
comienzos de primavera, cosa que no sucede en un alto porcentaje de años, a
tener que aguantar la dura sequía estival para madurar su fruto, poniendo en
riesgo no solo la vida de dicho fruto, sino del árbol entero, que en
condiciones de sequía no podría obtener el agua necesaria para seguir adelante
con su ciclo biológico normal.
La floración de los almendros en los meses invernales
es totalmente normal
En definitiva, cuando
muchas personas comentan de forma novedosa y extraordinaria que los almendros
han florecido en pleno invierno, no es para nada cierto, puesto que la
floración normal de los almendros dependiendo de las numerosas variedades
existentes, se produce siempre dentro del periodo invernal, entre el 10 de
enero y el 10 de marzo aproximadamente.
Ello no significa que con el paso de
los años y en un contexto de inviernos menos fríos y prolongados, dicha
floración se adelante unos días, pero tiene que quedar claro que ver los
almendros en flor en pleno invierno, con sus pequeños matices temporales, es
absolutamente normal.
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