El Consell mantiene las medidas para hacer compatible la actividad apícola en la superficie citrícola
infoJUCAR | Se establece la ubicación de las
colmenas a partir de cuatro kilómetros de las plantaciones de cítricos
El Pleno del Consell ha
aprobado un acuerdo que tiene como objeto establecer para el año 2019 las
medidas dirigidas a organizar los asentamientos apícolas, con el fin de evitar
la polinización cruzada entre plantaciones de cítricos.
Se trata de un acuerdo
de continuidad con respecto al de 2018, según el cual, con carácter general,
establece la ubicación de las colmenas a partir de cuatro kilómetros de las
plantaciones de cítricos, durante su época de floración. Esta se fija entre el
25 de marzo y el 31 de mayo de 2019, en virtud de los registros actuales de
temperaturas y las condiciones previstas para la primavera.
Se mantiene la
obligatoriedad de que toda explotación apícola que se ubique en la Comunitat
Valenciana tiene que cumplir el programa sanitario mínimo que establece la
Resolución de 11 de enero de 2019, por la que se aprueba el Plan Anual
Zoosanitario para 2019 y otras actuaciones complementarias.
Asimismo, todos los
asentamientos apícolas deberán estar dotados de puntos de agua para atender las
necesidades fisiológicas de las abejas.
Respecto al uso de
productos fitosanitarios por parte de los agricultores y en la que se constate
mortalidad de abejas por la utilización de productos no autorizados durante la
floración o en aquellos en los que no se respete las correspondientes
limitaciones que se establezcan en el etiquetado de los productos utilizados
con respecto a su uso en periodo de floración, se procederá a tramitar el
correspondiente expediente sancionador, tal y como se establece en la ley de
sanidad vegetal.
Además, se establece la
necesidad de respetar de forma escrupulosa la legislación fitosanitaria, utilizando
productos inocuos para las abejas, aplicándolos en horas en las que las abejas
no realicen el pecoreo y dando protagonismo a la figura del asesor en gestión
integrada de plagas
Antecedentes
En los años 80 y 90 se
plantaron en la Comunitat Valenciana variedades híbridas de mandarino que
provocaron la presencia de semillas en los frutos de otras variedades del grupo
que hasta el momento no las producían, con menoscabo de la calidad final de
algunas variedades y repercusión comercial negativa. Por ello, se estableció la
obligación de sacar las colmenas de las zonas citrícolas.
Los apicultores, que
tradicionalmente basaban su actividad en la obtención de miel de cítricos, no
han podido asentar sus colmenas en estas zonas, renunciando a obtener miel de
este origen. Pero, desde las primeras decisiones hasta la actualidad, se han
producido algunos hechos que permiten avanzar en la normalización de las
relaciones entre la citricultura y la apicultura.
Por una parte, algunas
variedades híbridas de mandarinos han perdido parte de su interés inicial,
siendo progresivamente sustituidas por otras no susceptibles de generar
problemas de polinización cruzada. Además, con el Sistema de Información
Geográfica (SIG) Citrícola, se dispone de información sobre las zonas citrícolas
en las que no hay variedades híbridas.
Por otro lado, la
Administración es consciente de la necesidad de avanzar a medio y largo plazo
en la correcta ordenación de los dos sectores implicados. Sobre esa base, se
entiende posible autorizar, progresivamente a lo largo de varios ejercicios, la
actividad apícola en la superficie citrícola, de manera que se permita la
obtención en nuestro territorio de un producto de calidad apreciado por el
consumidor.
Al mismo tiempo, deben
adoptarse las precauciones necesarias para garantizar la calidad y
comercialización de los cítricos.
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