Un nuevo SUV híbrido fabricado en Valencia da un respiro a Ford Almussafes
La multinacional Ford está inmersa en una profunda reestructuración de su oferta de turismos en Europa que marcará el rumbo de la marca en los próximos años y que sitúa a la planta valenciana de Almussafes como uno de sus ejes industriales clave.
La estrategia pasa por simplificar la gama, concentrarla en tres
grandes líneas de producto y apoyarse en plataformas tecnológicas consolidadas,
con un claro enfoque en la electrificación y la hibridación.
Uno de los
movimientos más relevantes será la llegada de un nuevo crossover del segmento C
que se fabricará en la factoría de Almussafes a partir de 2027. Este modelo
utilizará la plataforma C2 de Ford, empleada hasta ahora en vehículos como el
Focus o el Kuga, y estará disponible con motorizaciones híbridas e híbridas
enchufables. Su posicionamiento lo convierte en el sucesor natural del Ford
Focus en Europa, cuya continuidad ha sido descartada, y su diseño tomará
referencias estéticas de la familia Bronco, aunque sin un enfoque todoterreno
extremo. Con esta decisión, Ford consolida a Valencia como un centro
estratégico para su producción europea tras años de fabricación de modelos
clave.
La
reorganización también contempla el regreso del Ford Fiesta, aunque en esta
ocasión como modelo 100% eléctrico. Su lanzamiento está previsto para 2028 y se
desarrollará sobre tecnología de Renault, utilizando la plataforma Ampere. Este
nuevo Fiesta se fabricará en la planta francesa de Douai, con un reparto de
tareas en el que Ford asumirá el diseño exterior e interior, mientras que
Renault aportará la base técnica, las baterías y el sistema de propulsión. El
modelo mantendrá su vocación urbana y su encuadre en el segmento B, donde fue
durante décadas uno de los coches más vendidos en mercados como el español.
Junto a este
Fiesta eléctrico, Ford trabaja en un segundo modelo compacto eléctrico con
enfoque crossover, también basado en tecnología de Renault y apoyado en la
arquitectura del Renault 4. Este vehículo se orientará al segmento de los SUV
urbanos, uno de los de mayor crecimiento en Europa, y complementará la oferta
eléctrica de acceso de la marca, conviviendo inicialmente con el Puma Gen-E.
En los
segmentos superiores, Ford mantendrá su apuesta por los Explorer y Capri
eléctricos, fabricados en Colonia sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen,
que lideran la oferta eléctrica de la marca desde 2024. A ellos se suma el Puma
Gen-E, que continuará evolucionando con mejoras en autonomía, que alcanzará
hasta 400 kilómetros, y con sistemas avanzados de asistencia a la conducción
como BlueCruise.
Con esta reordenación, Ford configura una gama de turismos más
clara y reducida, sustentada en tres plataformas principales y tres polos
industriales europeos: Valencia, Douai y Colonia. El nuevo crossover híbrido
producido en Almussafes, el regreso del Fiesta en clave eléctrica y la
consolidación de sus SUV eléctricos reflejan una estrategia orientada a
garantizar la viabilidad industrial de la marca en Europa y a adaptarse a las
nuevas demandas del mercado en los próximos años.











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