Un corte de agua de solo tres días costaría más de 100 millones en València

Un informe alerta de que una interrupción del suministro tendría consecuencias económicas, sanitarias y sociales sin precedentes, pese a contar con uno de los sistemas hídricos más avanzados de España. Las empresas consumirían el 82% del agua afectada

Un corte de agua potable de apenas tres días en València provocaría unas pérdidas estimadas de 106 millones de euros en Valor Añadido Bruto únicamente en el casco urbano. Así lo detalla el estudio presentado por Cámara Valencia, que analiza el impacto de un fallo en el suministro hídrico tanto en la ciudad como en el área metropolitana. El informe advierte de que, aunque València dispone de una red mallada avanzada, potabilizadoras conectadas entre sí y un índice de fugas por debajo de la media nacional, la ciudad continúa expuesta a riesgos climáticos, tecnológicos y estructurales que requieren inversiones urgentes para reforzar su resiliencia.

El análisis recuerda que el agua es un recurso estratégico y que episodios recientes como la DANA o el apagón han demostrado la vulnerabilidad de infraestructuras críticas. Con más de 1,5 millones de habitantes, 620.000 viviendas y 116.000 empresas, la dependencia del sistema hídrico es total. La Cámara subraya un dato clave: el 82% del agua potable la consumen empresas, lo que magnifica el impacto económico ante cualquier interrupción. Sectores como comercio minorista, hostelería, servicios profesionales, industria y turismo serían los más perjudicados, con un impacto estimado de 200 millones de euros en valor de producción.

Más allá del plano económico, el informe destaca efectos inmediatos sobre los servicios esenciales. Los hospitales realizan cada día más de 336 cirugías y 6.500 consultas, mientras que comisarías, bomberos y centros educativos verían alterado su funcionamiento. El turismo, uno de los pilares económicos de la ciudad, afrontaría no solo pérdidas directas sino un riesgo reputacional significativo. Para los hogares, el gasto en agua embotellada durante tres días superaría los 4 millones de euros.

La Cámara plantea una hoja de ruta que incluye nueva captación en Tous, pozos de emergencia, duplicación y entubado del canal Júcar-Turia, aumento de depósitos de almacenamiento, autonomía energética del sistema, IA predictiva y mejor coordinación institucional. Según José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia, la seguridad hídrica debe asumirse como “un proyecto de sociedad” y no solo como una acción técnica o administrativa: «No podemos hablar de innovación, inversión o competitividad sin garantizar el agua. El futuro depende de ello».

El informe concluye que actuar ahora evitará crisis futuras y permitirá fortalecer un recurso imprescindible para la estabilidad social, económica y sanitaria de València.

 

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