Iberdrola inicia en el Valle de Ayora-Cofrentes la construcción de sus mayores parques solares en la Comunidad Valencian

Iberdrola ha comenzado oficialmente la construcción de sus dos mayores parques fotovoltaicos en la Comunidad Valenciana, proyectos que supondrán una inversión global de 252 millones de euros y que consolidan al Valle de Ayora-Cofrentes como uno de los principales polos energéticos de la región. Las dos nuevas instalaciones, Cofrentes I y Ayora 1, contarán con una potencia conjunta de 366 megavatios, capaces de producir más de 650.000 MWh al año, una energía suficiente para abastecer a cerca de 200.000 hogares y evitar la emisión anual de 52.000 toneladas de CO₂.

La llegada de estas plantas solares supondrá además un revulsivo económico para la zona. Iberdrola prevé la contratación de alrededor de 1.300 trabajadores durante la fase de construcción, priorizando la mano de obra local. Para ello, la compañía ya ha empezado a coordinarse con los ayuntamientos de la comarca con el objetivo de ofrecer formación específica a desempleados que puedan incorporarse al proyecto. A esta apuesta por el empleo local se suma la participación de empresas nacionales proveedoras de tecnología y servicios, reforzando la cadena industrial española en el ámbito de las energías renovables.

Junto a la dimensión energética y económica, los proyectos incluyen un amplio programa medioambiental diseñado para garantizar su integración en el territorio. Este plan contempla medidas como la creación de corredores ecológicos, plantaciones agroforestales, recuperación de hábitats degradados, puntos de refugio para fauna e incluso estudios científicos sobre aves esteparias y rapaces como el águila real y la perdicera, en colaboración con la Universitat de València. Además, se habilitará una reserva de fauna de más de 90 hectáreas vinculada a los parques.

Las actuaciones forman parte del Programa Convive, la estrategia de Iberdrola para impulsar energías renovables compatibles con la biodiversidad y el desarrollo rural. Con este doble movimiento —energético y social— la empresa subraya que la transición ecológica también es una oportunidad para dinamizar el interior valenciano, generar empleo cualificado y avanzar hacia la soberanía energética en una región que todavía importa más del 30% de la electricidad que consume.