Sacrifican una manta de más de dos metros varada en Cullera para evitarle sufrimiento
El ejemplar de Mobula mobular fue reintroducido al mar tras un primer rescate, pero volvió a varar sin posibilidad de recuperación
La Fundación Oceanogràfic de Valencia ha confirmado que este sábado se ha procedido al sacrificio de una manta de 2,2 metros que había varado en la playa de Cullera, ante la imposibilidad de su recuperación y con el objetivo de evitarle un mayor sufrimiento.El animal, un
ejemplar de Mobula mobular, ya había sido avistado el viernes en
la misma playa, y tras ser estabilizado por los veterinarios del Oceanogràfic,
fue reintroducido al mar con el apoyo de una moto acuática del servicio de socorrismo.
No obstante, el sábado volvió a varar en el mismo punto de la costa, lo que
obligó a los expertos a aplicar la eutanasia.
Aplicación
del protocolo de fauna marina
Tras el
primer aviso recibido el viernes a través del 112, se activó la Red de
Varamientos de la Comunitat Valenciana, movilizando al equipo de rescate del
Oceanogràfic. El ejemplar fue hidratado, se le administró medicación y se le
colocó una marca visual para su seguimiento. Horas después, fue visto nadando
en mar abierto, pero finalmente regresó a la costa.
El equipo
veterinario decidió que el sacrificio era la única opción ética posible, dado
su deterioro físico y la imposibilidad de garantizar su bienestar.
Otro ejemplar
muerto en Burriana
Además, este
mismo sábado se ha recibido un segundo aviso: una
manta muerta ha varado en la playa de Burriana (Castellón).
Ambos ejemplares serán sometidos a necropsia en la Universitat de València para
analizar las causas de su estado.
Preocupación
por el aumento de varamientos
Desde la
Fundación Oceanogràfic alertan de que en las últimas semanas se ha registrado
un número creciente de varamientos de mobulas en el litoral español, superando
ya la veintena de casos, con reportes también en Francia e Italia. Se estudian
causas ambientales, oceanográficas o antrópicas.
La Mobula mobular está catalogada como especie “en peligro” por la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que cada ejemplar
es objeto de atención prioritaria dentro de los protocolos de conservación
marina.
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