La Diputació invierte en tres años más de 21 millones de euros en la mejora del ciclo integral del agua

 

El área de Medio Ambiente de la Diputació de València ha resuelto la convocatoria de ayudas para la mejora del ciclo integral del agua, incluida en la estrategia Reacciona 2022 con una inversión de 6.850.000 euros. En total, 88 municipios, la entidad menor de La Barraca d’Aigües Vives y la mancomunidad del Marquesat, son las entidades beneficiarias de las subvenciones destinadas a la nueva implantación, mejora o renovación de las redes de abastecimiento de agua potable o de saneamiento.

“Son obras imprescindibles porque las infraestructuras hidráulicas están muy envejecidas”, indica la vicepresidenta de la Diputación y responsable del área de Medio Ambiente, Maria Josep Amigó. “De hecho, muchos municipios todavía tienen conducciones de fibrocemento y no nos podemos permitir el lujo de perder la mitad del agua potable que va por las tuberías”.

Además, son objeto de la subvención los sistemas de almacenamiento o de drenaje sostenible, que permiten la reutilización del agua; los puntos de dosificación de agua procedente de la red pública, que fomentan el consumo del agua del grifo; y la instalación o la reposición de contadores y equipos de control de caudales y de presiones. “Otras actuaciones que pueden solicitarse son la digitalización para detectar averías y fugas o el diseño de filtros verdes para evitar el vertido de aguas residuales a ríos y playas”, recuerda Amigó.

Beneficiarios por comarcas

Por comarcas, los municipios que este año reciben la subvención son Pinet, Benigànim, L’Olleria, Ontinyent, Aielo de Rugat, Albaida, Benicolet, Agullent, Salem y Fontanars dels Alforins en La Vall d’Albaida; Barxeta, Moixent, Canals, Estubeny, Alcúdia de Crespins, Xàtiva, Llanera de Ranes, La Llosa de Ranes, Vallada y Torrella en La Costera; y Benirredrà, Xeresa, Almoines, La Font d’en Carròs, Beniflà, Guardamar, Ador, Daimús, Palmera, Beniarjó, Miramar, Almiserà, Rafelcofer, Ròtova, Palma de Gandia y Llocnou de Sant Jeroni en La Safor.

Además, La Ribera Alta tiene aprobados proyectos de mejora del ciclo integral del agua en Benimuslem, Catadau, Montroi, Sumacàrcer, Carlet, Llombai, L’Alcúdia, Alginet, Montserrat, Benifaió, Massalavés, Alberic, Castellò y La Barraca d’Aigües Vives; La Ribera Baixa en Sollana, Sueca, Riola, Cullera, Almussafes y Fortaleny; L’Horta Nord en Tavernes Blanques, Puçol, Rocafort y Albalat dels Sorells; y L’Horta Sud en Alcàsser, Beniparrell, Massanassa y Picanya.

Completan el listado de beneficiarios Sagunto, Estivella y Alfara de la Baronía en el Camp de Morvedre; Benisanó, Vilamarxant, Benaguasil, Serra y Bétera en el Camp de Túria; Chelva, Aras de los Olmos, Benagéber, Chulilla, Bugarra y Sot de Chera en La Serranía; Requena, Camporrobles, Sinarcas y Venta del Moro en la comarca Requena-Utiel; Ademuz, La Puebla de San Miguel, Casas Altas y Vallanca en El Rincón de Ademuz; y Chiva y Cheste en La Hoya de Buñol.

La vicepresidenta explica que “a menudo actuamos exclusivamente en la mitigación del cambio climático, es decir, en reducir las emisiones, pero las sequías, cada vez más frecuentes y largas, afectarán a la disponibilidad y la calidad del agua. Por eso es igual de importante adaptarnos. En este sentido, en unos días publicaremos una convocatoria extraordinaria dotada con un millón de euros, de forma que en tres años habremos invertido más de 21 millones en proyectos para el ahorro hídrico y el tratamiento de aguas residuales”, concluye Amigó.

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