Un paseo de miles años por las sociedades cazadoras-recolectoras que habitaron las tierras valencianas
El Museu de Prehistòria renueva su exposición permanente con los hallazgos de los yacimientos más importantes
El Museu de Prehistòria de València presenta la renovación de su exposición permanente de sociedades cazadoras y recolectoras, una muestra que propone un paseo que empieza hace siete millones y que permite conocer los hallazgos de los más importantes yacimientos en tierras valencianos. Ahora, el centro cultural invita a realizar este recorrido en una sala de 300 metros cuadrados "más confortable y cálida" y en la que se ha reforzado el carácter didáctico, transversal y participativo de los contenidos.
Así se ha destacado en la rueda de presentación del
nuevo espacio, a la que han asistido el responsables de Cultura de la
Diputación de Valencia, Xavier Rius; la directora del museo, ubicado en el
Centre Cultural La Beneficència, Maria Jesús de Pedro; la directora del
proyecto museístico, Helena Bonet, y el responsable de exposiciones, Santiago
Grau.
La sala da comienzo en África hace 7 millones de
años pero dedica el grueso de la exposición a las tierras valencianas, con una
mirada atrás de 350.000 años, hasta finales del Paleolítico superior, en torno
al 12.000, donde se desarrollan dos periodos: uno del Paleolítico medio con los
neandertales, y el Paleolítico superior con la aparición del Homo sapiens.
"La investigación sobre la Prehistoria
valenciana ha cambiado de manera sustancial en las últimas décadas, era
necesario actualizar el discurso expositivo con una puesta al día de los
hallazgos arqueológicos, desde los nuevas corrientes investigadoras", ha explicado
Helena Bonet.
En este sentido, entre las 1.200 piezas expuestas
--se ha reducido el número respecto a las aproximadamente 1.500 que se exhibían
anteriormente-- se muestran por primera vez restos de botánicos o microfauna,
seleccionados de entre los importantes fondos del centro cultural valenciano.
De este modo, el objetivo ha sido construir "un
discurso transversal donde se habla de la evolución del clima y la adaptación
humana a estos cambios, de la forma de vida, de la aparición de la simbología y
la desaparición de los neandertales, con lugares de reflexión sobre, por
ejemplo, qué nos queda en el ADN de los neandertales", ha añadido Bonet.
La museografía pone el acento en la didáctica con
nuevos aspectos: una narración ordenada en secuencias y escenas en un recorrido
por la cronología y, paralelamente, por los yacimientos más importantes de este
periodo de tiempo en las tierras valencianas.
Además la información se presenta apelando en
ciertos momentos a la intervención del público no especializado a través de
ilustraciones, producciones audiovisuales y puntos de experimentación, ha
apuntado Santiago Grau.
Los visitantes iniciarán su paseo en un espacio
centrado en los inicios de la arqueología valenciana en 1927, cuando el impulso
del SIP (Servicio de Investigación de Prehistoria) y su museo fue clave en la
construcción del conocimiento de la Prehistoria autóctona y también de la
mediterránea peninsular, ha recalcado Maria Jesús de Pedro.
Seguidamente, la sala viaja al Paleolítico en
tierras valencianas, que reúne testimonios desde hace unos 350.000 años, hasta
el final del pleistoceno, en torno a 12.000 años antes del presente. El
discurso se articula siguiendo dos ejes expositivos.
Bolomor, Cova
Negra y Parpalló
Por un lado, los paisajes cambiantes, con la
reconstrucción de los diferentes ecosistemas que se suceden; y, por otro, de la
mano de los importantes yacimientos paleolíticos valencianos, origen de las
colecciones y objeto preferente de la investigación científica: Cova del
Bolomor de Tavernes de la Valldigna, Cova Negra de Xàtiva, Abrigo de la
Quebrada de Chelva, Cova de les Malladetes de Barx, Cova del Parpalló de Gandia
y Cova del Volcán del Faro de Cullera.
Se abordan aspectos transversales referidos al
comportamiento de los grupos humanos, como la socialización y la dimensión de
los grupos, las cuestiones de género o la transmisión del conocimiento, así
como aquellos aspectos de sus formas de vida relacionados con la apropiación
del territorio, el uso y control del fuego, el hábitat, la tecnología, la caza
y la recolección, las creencias y las manifestaciones artísticas.
Igualmente, se reserva un espacio central como nexo
de unión y lugar de reflexión entre el mundo neandertal y el mundo sapiens, en
el cual se pretende interactuar con el visitante y hacerlo partícipe de los
debates e interrogantes que la investigación científica plantea en el momento
actual. ¿Por qué desaparecieron los neandertales? ¿Somos tan diferentes? son
algunas de las preguntas que se plantean.
La exposición cierra con el mundo simbólico del
Paleolítico superior con una vitrina sobre el adornamiento y la imagen, pero,
sobre todo, con la presentación del arte de la Cova de Parpalló, una selección
de 98 plaquetas pintadas y grabadas de hace más de treinta mil años, una de las
mejores representaciones del arte amueble europeo.
Xavier Rius, que ha recordado cómo la renovación
comenzó a proyectarse en 2015 y se ha ido ejecutando a través de varios
concursos públicos, ha manifestado que se trata "de un paso adelante para
conseguir una exposición didáctica y atractiva, para un público familiar, para
estudiantes y gente entendida, para que todo el mundo encuentre algo que les
enseñe y les forme".
Finalmente, la directora del Museo de Prehistoria ha
comentado, preguntada por próximas adecuaciones en el centro, que "el
siguiente paso" será mejorar la sala contigua a la que ahora se
reinaugura, y "se ha hecho parte de trabajo" en la del Neolítico y
Edad de los metales, pero aún sin calendario.
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