Greenpeace pide el cese del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear
infoJUCAR |Desde el relevo en la cúpula directiva "se
vienen sucediendo hechos que resultan preocupantes por las consecuencias que
están teniendo, tanto en el ambiente de trabajo, como en la propia seguridad
nuclear y protección radiológica"
La organización
ecologista ha difundido un comunicado en el que "considera muy grave que
se pueda poner en juego la seguridad del país por el mal gobierno del regulador
nuclear". Greenpeace respalda por ello la concentración de protesta que
han convocado hoy, a las 11.00 horas, el Foro Extremeño Antinuclear, la
Plataforma Contra el Cementerio Nuclear de Cuenca, el Movimiento Ibérico
Antinuclear y Ecologistas en Acción frente a la sede del Consejo de Seguridad
Nuclear en Madrid.
Greenpeace acaba de
difundir un comunicado en el que respalda la concentración convocada para este
lunes en Madrid, frente al CSN, cuatro organizaciones ecologistas. Los
impulsores de esta iniciativa denuncian la falta de transparencia del CSN, que
ha sido así mismo criticada a lo largo de los últimos meses por otras
organizaciones, como la propia Greenpeace o Transparencia Internacional (TI),
ONG de escala global dedicada a combatir la corrupción. TI denunció y consiguió
finalmente que el CSN hiciera públicos los informes que la propia Greenpeace
España había solicitado y que le habían sido denegados por este organismo.
Entre estos documentos
-explica Greenpeace-, se encuentran el informe con los criterios que sirvieron
de base para la adjudicación del emplazamiento del cementerio nuclear en el
municipio de Villar de Cañas (Cuenca), la aprobación del mismo o la cuantía del
sobrecoste que tendría la ubicación de esta instalación nuclear en Villar de
Cañas. Por todo ello -por la opacidad del CSN-, y porque el presidente de este
organismo -Fernando Marti Scharfhausen- "ha perdido la confianza e
imparcialidad que su cargo requiere", Greenpeace considera que este
debería ser cesado: "Fernando Marti ha dejado de ser la persona idónea
para encabezar el CSN".
Greenpeace
La organización del
arcoiris denuncia asimismo en el comunicado que ha difundido "la falta de
independencia del Consejo, ya que su actual presidente no es independiente de
la Administración General del Estado, tal y como debería ser, según la Ley de
creación del CSN". En 2012, la Comisión de Industria nombró al actual
presidente del CSN, entonces secretario de Estado de Energía, en activo 24
horas antes, como cabeza visible del CSN. Entre las tareas de Marti, estuvo la
revocación de la orden ministerial de cese de explotación de la central de
Santa María de Garoña, asunto que ha estado tramitando posteriormente como
presidente del CSN.
La política del
miedo instaurada por Sharfhausen
La organización
ecologista recuerda en su comunicado, además, la carta que hace unos días envió
la Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección
Radiológica del CSN a la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados.
La misiva, que firma la presidenta de la asociación, M. Nieves Sánchez Guitián,
denuncia lo que denomina "la política del miedo", modus operandi de
la cúpula del CSN desde la llegada a la presidencia de Sharfhausen.
Desde el relevo en la
cúpula directiva del organismo -explica esa carta-, "se vienen sucediendo
hechos que resultan preocupantes por las consecuencias que están teniendo,
tanto en el ambiente de trabajo, como en la propia seguridad nuclear y
protección radiológica, que son la razón de ser de nuestro trabajo diario. Los
actuales responsables del organismo, con honrosas excepciones que resultan
insuficientes por su aislamiento, han seguido desde su llegada una senda
marcada por la instauración del miedo, la ocultación interna y externa de
información (no por ser de naturaleza reservada, sino para no perjudicar
intereses espurios), y las presiones sobre los técnicos evaluadores e
inspectores".
Dossieres secretos
Los técnicos mencionan
en esa carta la existencia de informes que el CSN estaría ocultando: conocemos
otros dossieres secretos -dicen- en los que "no se siguen los procedimientos
de firma electrónica vigentes en el Organismo, y por tanto, se mantienen
exclusivamente en papel, sin ninguna trazabilidad o garantía en cuanto a su
posible manipulación". Así -denuncia la Asociación de Técnicos del CSN,
"la sociedad desconoce lo que está sucediendo dentro del regulador
nuclear", lo cual es intolerable, en tanto en cuanto el CSN es un
organismo público, pero más grave aún si tenemos en cuenta que estamos hablando
de seguridad. Y ahí los técnicos alertan: estamos ante un regulador "que cede
a las presiones del sector -dice la carta explícitamente- en busca de una
desregulación que va en detrimento de la seguridad nuclear".
Cuidado con la
falta de autocrítica
La Asociación critica
también muy duramente la autocomplacencia -"el todo está perfecto"- y
la falta de autocrítica del CSN. La carta concluye así: "son especialmente
ilustrativos los informes autocríticos de los reguladores japoneses analizando
las circunstancias que contribuyeron desde el organismo reguladora a la gravedad
del accidente de Fukushima. El paralelismo de la situación que describen con la
que observamos en el CSN resulta preocupante". Según la responsable de la
campaña nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, "en el CSN no hay
transparencia, ni independencia, ni buena gestión, y esto debería ser abordado
por el Parlamento de manera inmediata. La connivencia del gobierno, el
regulador y la industria nuclear -ha añadido- fueron responsables de la
catástrofe de Fukushima, según confirmó el Parlamento de Japón. No debemos permitir
que esto vuelva a suceder en ningún otro lugar".
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