La Guardia Civil recupera un pergamino medieval de Alfonso X el Sabio
infoJUCAR | En él se delimita el territorio del
Obispado de Cartagena incluyendo al Valle de Ayora | Iba a ser vendido por
20.000 euros
La Guardia Civil ha
recuperado en Madrid el documento histórico más importante de los que se
conservan en la Diócesis de Cartagena. Se trata del privilegio rodado de
Alfonso X el Sabio otorgado a fray Pedro Gallego, a su Cabildo catedralicio y a
sus sucesores.
Fue dado en la ciudad de Sevilla el 11 de diciembre del año 1266
y en él se delimita el territorio del Obispado que en aquel momento incluía, no
solo el territorio de la Región, sino también buena parte de las provincias de
Albacete y Alicante y el Valle de Ayora- Cofrentes de la de Valencia que se
mantuvo hasta que en 1564 se creó la Diócesis de Orihuela-Alicante.
La Benemérita localizó
el pergamino en una feria de libros antiguos que se celebra en Madrid cada año.
Al revisar lo que ofrecía a los coleccionistas, los agentes encontraron que
entre las piezas documentales que se ofertaban en los catálogos, se hallaba,
como pieza estrella, uno de los manuscritos más buscados tanto por los cuerpos
policiales como por los coleccionistas.
Al comprobar su título,
los investigadores fueron conscientes de la considerable importancia del
documento que se ofertaba para la Diócesis cartaginense. La operación
‘Rebelión’ finalizó con la investigación de un vecino de Madrid, al que se le
han instruido diligencias como presunto autor de delito contra el patrimonio
histórico, por apropiación indebida.
Los agentes han
recuperado también bienes culturales propiedad de la Diócesis de Cartagena, que
desaparecieron del Archivo de la Catedral de Murcia y de iglesias de la Región
hace muchos años, como un cáliz y un relicario de custodia de finales del siglo
XIX.
El documento iba a ser
vendido inicialmente por 20.000 euros.
Durante la
investigación, la Guardia Civil trabajó en colaboración con el Archivo General
de la Región de Murcia, institución a la que lo trasladaron para su
conservación. Allí, los técnicos, tras examinarlo determinaron, sin lugar a
dudas, su originalidad, autenticidad y titularidad.
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